Pío V. San
 [041][955](1504-1572)

 
   
 

       

 

   Uno de los Papas más relacionados con la Catequesis, como dominico do­cente y como aplicador inmediato del Concilio de Trento. En esta segunda dimensión hay que situar su decisión de cumplir el Decreto final del Concilio de Trento que encomendaba al Pontífice la preparación de un Catecismo que valiera para la Iglesia Universal.
   Se llamaba Antonio Ghislieri. Nació el 17 de Enero de 1504 en Alessandría (Italia). Fue hijo de Pablo Ghislieri y de Dominica Augeria. En 1521 profesó en la Orden de Predicadores, en Vigevano. Tomó el nombre de Miguel. Realizó sus estudios de Filosofía y Teología en Bolonia. Posteriormente ejerció la docencia como Lector de Filosofía y de Teología en Pavía
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     Como fraile dominico, fue ejemplo de pobreza, humildad y de ardor apostóli­co, tanto dentro de la Orden como en sus correrías apostólicas. Fue elegido dos veces prior por los Hermanos de su Orden. Resaltó su vida de oración. A los cuarenta y siete años, en 1551, fue llamado a Roma por Julio III. Actuó como Comisario General del Santo Oficio, en donde puso su prudencia y habilidad al servicio de la pureza de la fe y de su difusión.
    Pablo IV le nombró Obispo de Sutri y Nepi en 1556 y le designó Carde­nal en 1557. El mismo Pablo IV, en 1560, le trasladó a Mondovi, en el Piamonte, Diócesis muy per­turbada por diversas convulsiones y en la que resaltó su bondad y su sentido apostólico
   Fue elegido Papa en 1566 a los sesenta y dos años de edad. Tomó el nom­bre de Pío. Se empeño en la reforma de la Iglesia, según las consignas del recientemente concluido Concilio de Trento. Su vida personal en el gobierno de la Iglesia siguió siendo de asceta dominico.
   Visitaba a pie las igle­sias de Roma. Reformó las costum­bres del clero y del pueblo, siem­pre consciente de los tiem­pos de reforma que le tocaba vivir. El mismo no se quitó nunca su austero hábito dominico y se mantuvo como un asceta en el palacio pontificio.
   Preparó con empeño los documen­tos que le había dejado encargado al Pontífice el Concilio: el Bre­viario y el Misal Romanos, para la vida de oración de clérigos y de fieles. También dispuso la pronta publicación del "Catecismo" del Concilio de Trento, llamado "Catecismo Romano."
    Hizo todo lo posible para promover la evangelización del Nuevo Mundo, de los países protestantes y de los lugares rurales más aba­ndonados.
    A fin de abordar esta misión creó dos Congregaciones de Cardenales, que luego se tansfor­marían en Sagrada Con­gregación "De Propaganda Fide", creada en 1622.
    Proclamó Doctor de la Iglesia a Tomás de Aquino e impulsó el conocimiento de su doctrina.
    Vivió inquieto por el creciente poder de los otomanos, que amena­zaban a Europa con una inminente invasión. Para evitarlo reclamó la unión de los príncipes la liga de España y Venecia. Se armó la flota cristiana, que quedó al mando de Juan de Austria, hermano bastardo del Rey de España Felipe II. Mientras el Pontífice se ha­llaba en oración, se alcanzó la victoria maríti­ma en Lepanto el día 7 de Octubre de 1571. Como recuerdo instituyó la fiesta de Ntra. Sra. del Rosario, devoción y advocación a la que era muy afecto como buen dominico.
    Murió santamente en Roma el 1 de Mayo de 1572, a sus sesenta y ocho años y siete de papado. Fue Beatificado por Clemente X y canonizado por Clemente XI el 22 de Mayo de 1721. Su cuerpo se venera en la capilla del Santísimo Sacra­mento de la basílica de Santa María la Mayor.